La historia que te cuento al inicio de artículo es real. Arturo trabajaba conmigo dando mantenimiento a mi casa y estuvo un tiempo con nosotros en remodelaciones. Era muy competente; pero el tiempo pasaba y aunque trabajaba muy bien no podíamos seguirle dando más largos a los trabajos.
El caso de Arturo no es una excepción, sucede con mucha frecuencia en todas nuestras empresas. En este video te quiero hablar sobre cómo medir el desempeño de tus colaboradores para evitar que una buena pinta o bonitas palabras escondan la incompetencia de uno de tus trabajadores.