Si te encuentras en esa situación muy típica de los dueños de negocios pequeños y medianos, incluso grandes empresas, en que las cosas no funcionan si no estás a cargo de todo, tienes que reconocer que podrías estar siendo esclavo de tu propio negocio.
En este artículo te hablaré sobre cómo puedes empezar a darle “vida propia” a tu negocio, para que la empresa pueda seguir funcionando eficientemente, aunque no estés todos los días allí presente, y además, que siga teniendo un crecimiento rentable.